Paraty, una ciudad colonial entre montañas y mar, ofrece un viaje al pasado con su arquitectura histórica, calles empedradas y prohibición de tráfico vehicular, perfecta para parejas en luna de miel.
Paraty, una ciudad colonial entre montañas y mar, ofrece un viaje al pasado con su arquitectura histórica, calles empedradas y prohibición de tráfico vehicular, perfecta para parejas en luna de miel.
Paraty, ubicada entre las montañas y el mar en el sudeste de Brasil, es un destino popular para parejas en luna de miel gracias a su encanto histórico y natural. Esta pequeña y encantadora ciudad colonial es considerada Patrimonio Nacional por la UNESCO, y ha conservado sus innumerables atractivos naturales y arquitectónicos.
Pasear por el centro histórico de Paraty es como viajar en el tiempo. Las casas y iglesias, construidas en el estilo de la época colonial, se alinean a lo largo de calles empedradas con "pata de cabrito", lo que obliga a los visitantes a caminar despacio y disfrutar del entorno. La prohibición del tráfico vehicular en el centro contribuye a esta sensación de estar en otra época.
Paraty es también un destino gastronómico destacado. La ciudad ofrece una gran variedad de restaurantes, algunos con música en vivo de alta calidad. Los visitantes pueden disfrutar de la cocina internacional y de los deliciosos platos caiçaras, que destacan por su abundancia de pescados y mariscos frescos.
Los paseos en barco por la bahía de Paraty son una actividad imprescindible. Las goletas, que pueden llevar entre 45 y 60 pasajeros, realizan paradas en varias islas y playas, donde los turistas pueden nadar en aguas cristalinas rodeadas de bancos de peces.
La historia de Paraty está profundamente influenciada por la religión católica, una herencia de Portugal. El centro histórico cuenta con cuatro iglesias, cada una destinada a un segmento específico de la población: mujeres aristócratas, esclavos, libertos y hombres de raza mixta. Esta influencia religiosa se refleja no solo en la arquitectura, sino también en las fiestas tradicionales que aún se celebran, como la Fiesta del Divino, Corpus Christi y las festividades en honor a Nuestra Señora de los Remedios y Nuestra Señora del Rosario.
Paraty es un destino que ofrece una mezcla perfecta de historia, cultura, naturaleza y gastronomía, haciendo de cada visita una experiencia inolvidable.
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