Así que muchos destinos paradisíacos perdimos cuentas. Ilheus es exuberante mar, verde y azul en un lado y el Atlántico por el otro, da a los isleños el título de la postal de la costa del Cacao. También buenas olas por allá hicieron la región uno de los puntos de surf del nordeste brasileño. Pero los isleños también tiene aguas tranquilas y arenas doradas, como las playas de los millonarios, Sur y São Miguel, uno de los favoritos de los lugareños y los turistas.
Fueron los caprichos de la naturaleza - el cacao es típicamente ecuatorial, pero los isleños adapta mejor a la orden - que permitió que la ciudad alcanzó su apogeo en el siglo 20. Los recuerdos de aquella época siguen vivos en el centro histórico, repleto de mansiones y palacios construidos por los barones de estilo neoclásico. Las viejas formas de los comerciantes ricos también permanecen de pie como el bar y el cabaret Bataclan Vesubio, en las obras del ilustre hijo adoptivo de Jorge Amado. En honor al escritor, que tan bien retrata la belleza y las historias de la ciudad, la residencia donde pasó su infancia fue transformada en Casa de Cultura.
El sabor de la época de oro no se perdió. Algunas granjas de la región están abiertas al público y nos permiten conocer el proceso de cultivo del cacao desde la siembra hasta el proceso post-cosecha, incluyendo, por supuesto, una degustación. Incluso la primera fábrica de chocolate en el hogar del Nordeste se ejecuta en pleno apogeo, rodeado por un encantador con rellenos y formas.
La preservación histórica y cultural de la zona se refleja en la naturaleza. Ilheus se encuentra en Park Road, que es la primera carretera ecológica del país, con playas de aguas cristalinas, manglares, cascadas ... tiene en su extremo una Itacare virgen, salpicado de playas desiertas y playas protegidas.
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